ideas sobre la esencia 2

La esencia está presente en cada ser, persona o fenómeno en el cosmos, somos parte de él y él en sí; y al estar todos vinculados y unidos por una fuerza sutil e invisible, cada uno somos una perspectiva diferente de un mismo Dios, al darnos cuenta de ello, el hacer daño o mal a otro ser es como hacernos daño a nosotros mismos y este daño inconsciente es resultado de la ignorancia en la que hemos caído por adaptarnos en una sociedad, en la cual, por malas interpretaciones de las tradiciones o el desapego total a ellas, creemos que esta es la única y verdadera vida, siendo que en parte es así, el que no sea capaz de vivir a plenitud en esta vida no se la merece y la desperdicia, provocando un retroceso en su camino al amor universal.

Lo que ocurre es que, tratamos de colmar ese vacío existencial con objetos y placeres terrenos, y olvidamos nuestra paz interior y buscar la respuestas en nosotros mismos, por cualquier motivo, lo más que hacemos es juzgar y buscar culpables, en vez de comprender y perdonar; no nos damos cuenta de que los únicos artífices de nuestro destino somos nosotros y todo lo que nos ocurre son consecuencia de nuestras decisiones, cada ser elige su camino y debe transitarlo solo, aprehendiendo y creciendo, para así volver al inicio, a la verdad intangible e ininteligible, encontrarnos así con la esencia del todo y ser parte consciente de él; pero esto es un paso imposible en el estrato humano, ya que sobrepasa lo limitado del hombre, es en esa parte donde entra en juego nuestra chispa divina, y trascendemos el ser solo hombre para ser algo más, el hombre trascendente es un hombre que ha dejado la frivolidad y la ignorancia y ha conseguido a fuerza de voluntad, expandir su vínculo con la esencia y así poder profesar un amor universal y puro, libre de las dependencias y apegos por lo efímero de esta existencia.

El hombre debe ver en su interior y encontrarse a sí mismo, al llegar a eso vera las conexiones con el cosmos y con cada ser en él y entenderá que al poder amarse a sí mismo podrá amar a cada individuo en el todo porque forman parte de él.