Nos ahogamos de libertad

El problema que yo percibo de esta generación, en la cual incluyo a los nacidos desde finales de los años 80, es el siguiente, nos enfrentamos aun mundo nuevo bajo las direcciones del antiguo, somos los catalizadores y canalizadores de lo que nuestro futuro va a ser dependiendo de lo que hagamos en el presente. Esa es una libertad y una responsabilidad muy grande.

Tenemos una libertad sin precedentes en nuestra historia y la libertad es como el mar pero nosotros somos simples nadadores en su superficie por eso muchas veces nos ahogamos en nuestra libertad; por los general muchos terminan el colegio, comienzan la universidad y la terminan o simplemente luchan desde su posición en busca de progresar, esforzándose, trabajando día con día, luchando, haciendo todo lo que creemos correcto, pues no tenemos una varilla con la cual medirnos, con la globalizacion y el Internet vivimos mundialmente el inicio de literalmente un nuevo siglo, por lo cual al llegar a la consecución de la meta, caemos en la paradoja de héroe.

Que es la paradoja de Héroe, pues es la del héroe que no muere en batalla, quien obtiene la gloria, la saborea y luego vuelve a la normalidad y eso le frustra, porque no entiende esa nueva situación, que no es un retroceso, sino una ascenso, pero aun nivel nuevo, una etapa nueva, donde todo lo que hicimos nos da la oportunidad de hacer más, pues no existen puntos finales realmente, oportunidad no de pelear en contra de algo sino a favor de algo. Un ejemplo de este hecho, que se repite constantemente en la vida, al terminar el colegio, de ser los más grandes pasamos a ser novicios en la universidad y al terminar esta, con la mentalidad de que posterior a ello ya nos probamos como individuos, volvemos a ser simplemente nosotros, o no? no ahí obtenemos las herramientas para poder influir en el mundo a través del ejemplo y la acción, no empezamos desde cero, solo pasamos al siguiente nivel de acción, pero esto gracias a muchos factores no es percibido y de una etapa de constante trabajo y lucha, como una batalla, obtuvimos el preciado premio, el titulo, un trabajo, la gloria, pero como no acaba ahí y solo volvemos a ser individuos que deben volver a comenzar, mucha veces nos frustramos al obtener lo que deseamos porque volvemos a desear algo más y lo obtenido pierde su brillo al estar en nuestras manos.

En realidad lo que deseamos y necesitamos es más un objetivo que algo puntual, algo que nos mueva, que nos inspire a ser parte de algo más grande, un ideal que tenga significado, uno que busque cambiar para mejor nuestra realidad, un barco con el cual poder navegar nuestra libertad y no ahogarnos en la orilla, un lugar donde podamos explotar todo lo que somos, usar todas la herramientas que obtuvimos de la experiencia y el estudio en algo que realmente importe, que cambie al mundo y a nosotros en algo mejor, acompañados por otros con el mismo objetivo con quienes compartir la carga del mañana.

No necesitamos dejar de ser nosotros mismo para ser algo más, solo enfoque y perseverancia, somos como la piedra bruta, que pasa por miles de transformaciones, desde la cantera de donde se la extrae hasta llegar a ser una obra de arte como el David de Miguel Angel, cada uno tiene un camino que recorrer para encontrarse a si mismo y poder llegar a la plenitud.