Dengue y Desforestación. El problema real

La actual situación con el dengue guarda una similitud increíble con la enfermedad misma, porque atacamos los síntomas solamente, pero en este caso somos nosotros como sociedad, el organismo que debe vencer a la enfermedad.

Es ridículo pensar que podemos solucionar este tema aislando el problema del contexto que le da lugar, es una enfermedad que siempre existió como también el mosquito, ambos tienen su función dentro del equilibrio natural, ejemplo de eso es que y cito:

“son una fuente rica de comida para las aves y los murciélagos, mientras que sus larvas son alimento para peces y sapos. 

En conclusión, según entomólogos erradicar a estos insectos puede tener un impacto negativo en la parte más baja de la cadena alimenticia. 

Sin embargo, hay otros expertos que aseguran que el papel de los mosquitos como alimento y polinizadores podría ser rápidamente asumido por otros insectos pero el hecho de que este nicho sea llenado por otras especies también es un problema. 

Es así que los mosquitos podrían ser reemplazados por un insecto igual o más indeseable desde la perspectiva de la salud pública. De esta manera podría propagar más enfermedades con más rapidez. 

Por otro lado, el científico y columnista David Quammen argumenta que los mosquitos han reducido el impacto destructivo de la humanidad en la naturaleza. 

Y es que las selvas tropicales, el hogar de muchas plantas y animales de nuestro planeta, están siendo seriamente amenazadas por la mano del hombre.”

La función del mosquito es darle un alto a los depredadores del reino animal, para que no se dé un desequilibrio ecológico, como el aumento desmedido de una especie o el ingreso de otros depredadores a una zona ya equilibrada.

Acaso no es visible que el problema real con relación a esta epidemia no está en los mosquitos, ellos son solamente un síntoma de una enfermedad aun peor, la deforestación que llevamos a cabo, siendo Paraguay puntero en este aspecto en el mundo, no es una cuestión de hacer mingas y usar repelente, no digo que no sea necesario por el punto al cual llevamos la cosa, pero es en verdad una cuestión de conciencia ecológica, la deforestación tiene como resultado inundaciones, provoca la salida de su habitad a especies que en otros lugares se convierten en plagas, extiende olas de calor, etc.

Deforestación= Calor + Agua + Especies desalojadas de su habitad= peste y epidemias.

Prefiero ver políticas duras contra delitos ecológicos y condenas ejemplares para el puñado de poderosos que trafican y se benefician destruyendo el monte, que multas a los ciudadanos por olvidar limpiar su patio, cosa insignificante en comparación a la tragedia forestal que ocurre impunemente y la criminalización de los pobres que solo sufren las consecuencias y sirven de distracción al problema real.

El problema real no es la enfermedad en los humanos, esto es solo un síntoma del desequilibrio natural que propagamos en la tierra y ponerle curita a una hemorragia no sirve para nada, debemos atacar las causas y no solo los síntomas.

Julio Benitez

imágenes del Chaco Paraguayo