Intercambio Equivalente.
El universo se rige por una ley de intercambio equivalente, vos das para recibir, puede ser esfuerzo por ganancia, abstracción por ideas, acciones por sentimientos, sentimientos por esperanza o amor, en ese intercambio se complementa en uno solo la dualidad del todo, bien y mal, blanco/negro, vida/muerte, izquierda/derecha, arriba/abajo, etc, lo que da lugar a la existencia de la realidad, en definitiva.
Podría parecer que algunas personas pasan por alto esta norma pero eso solamente es un error de perspectiva temporal, nadie tiene éxito o buena ventura sin prepararse, esforzarse o sufrir, todo tiene un valor que se debe pagar ya sea mental, físico, emocional o espiritual.
Lo mismo que en una carrera no gana el que arremete con todo en el primer tramo, posicionándose primero en la salida, solo para llegar a la mitad de la senda ya cansado y sobrepasado, terminando, si es que puede, ultimo o penúltimo, pasa que gasta una gran cantidad de combustible para aventajar al resto rápido con lo que no le alcanza para mantener el ritmo y este con el tiempo empieza descender y perder terreno; sin embargo quien regula su paso atento al terreno, disfrutando su paso y el recorrido, buscando solo terminar la carrera, este es el que gana, puesto que gana quien tiene su propio objetivo, quien sabe lo que busca o al menos busca saber lo que quiere y para ello se esfuerza, aprende, aplica, erra y vuelve a intentar, gana simplemente porque nunca pierde, nunca se rinde y rendirse es perder.
Podría parecer que algunas personas pasan por alto esta norma pero eso solamente es un error de perspectiva temporal, nadie tiene éxito o buena ventura sin prepararse, esforzarse o sufrir, todo tiene un valor que se debe pagar ya sea mental, físico, emocional o espiritual.
Lo mismo que en una carrera no gana el que arremete con todo en el primer tramo, posicionándose primero en la salida, solo para llegar a la mitad de la senda ya cansado y sobrepasado, terminando, si es que puede, ultimo o penúltimo, pasa que gasta una gran cantidad de combustible para aventajar al resto rápido con lo que no le alcanza para mantener el ritmo y este con el tiempo empieza descender y perder terreno; sin embargo quien regula su paso atento al terreno, disfrutando su paso y el recorrido, buscando solo terminar la carrera, este es el que gana, puesto que gana quien tiene su propio objetivo, quien sabe lo que busca o al menos busca saber lo que quiere y para ello se esfuerza, aprende, aplica, erra y vuelve a intentar, gana simplemente porque nunca pierde, nunca se rinde y rendirse es perder.

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