La clase política paraguaya en su conjunto es una clase dominante frente a una población sometida tanto electoral, como cultural, política, educativa o socialmente. Por medio del poder del gobierno, la clase dominante impone la narrativa a la ciudadanía; desde pequeños, si el ciudadano tiene la posibilidad de ir al colegio, público o privado, es la misma malla curricular la que estudia, la que aprueba el gobierno, con eso le enseñan la historia que quieren, con las omisiones y agregados que convienen, los valores de sumisión que quieren y plantan la semilla de la discusión que pretenden, para imponer la narrativa que prefieren, en vez de educación financiera o al menos el acceso, si no, la tele te educa, con la misma clase dominante por delante, los dueños de los medios de comunicación y sus intereses corporativos, siempre al pendiente del rival de quien le paga, por arriba o debajo de la mesa, te imponen la “cultura” y que eligen lo que te muestran y como. Por eso la importancia...
Gracias Pico.
ResponderEliminarMe gusta el punto de vista que planteaste. Me reconforta pensar que no estamos atrapados (o al menos no del todo) en un sistema destructivo.
Estoy aprovechando y leyendo otros posts que tenía pendiente.
Un abrazo!
gracias bro, un abrazo, me alegra que te haya gustado
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