El divino tiene una forma peculiar de manifestarse y es imposible entender sus propósitos o proyectos, siempre pone lo que necesitamos y no lo que creemos querer, en ocasiones duele y en ocasiones creemos saber, todo cumple un propósito invisible y misterioso, hacernos aprehender lo que necesitamos saber y eso es todo, no somos dignos de cuestionar y ni siquiera nos damos cuenta de nada como para hacerlo, todo siempre cumple con su finalidad. el desprendimiento es el camino, el amor inmortal y no el dependiente, uno con todos y no a adhesión de individuos, un camino real y con lo real sus pruebas, es mejor el dolor con propósito a la ignorancia con su felicidad efímera y su dolor sin sentido. El libre albedrío en mi opinión radica en seguir este camino o no, buscar al divino por decisión propia o no hacerlo, poder cumplir tu misión personal o ayudar involuntariamente a el cumplimiento de la misión de otro, nada se desperdicia y todo siempre cumple una finalidad. Julio ...
